Alternativas a las zarandas circulares tradicionales

Las zarandas circulares llevan años en la industria, aunque hoy existen soluciones que entregan más precisión, menos ruido y un mantenimiento mucho más sencillo. Por lo tanto, vale la pena conocerlas para tomar mejores decisiones.

¿Por qué buscar alternativas a las zarandas circulares?

Las zarandas circulares cumplen bien su función, pero no siempre rinden de la mejor manera en los procesos demandantes. Asimismo, suelen requerir de ajustes frecuentes y su capacidad se puede quedar cortar cuando aumenta la producción.

Por eso muchas empresas están migrando hacia tecnologías más versátiles, ya que pueden adaptarse más rápido y reducir tiempos muertos. Esto impacta en sus costos operativos, y entre los motivos para considerar alternativas están:

· Necesidad de mayor precisión en la clasificación.

· Procesos con mayor volumen o granulometrías exigentes.

· Búsqueda de soluciones con menos vibración y ruido.

Y claro, cuando una línea de producción debe trabajar casi sin pausas, cualquier equipo más estable y fácil de ajustar se vuelve una aliada.

1. Zarandas vibratorias rectangulares

Este tipo de zarandas se popularizó porque ofrece una superficie amplia y una vibración más controlada. Además, sus movimientos lineales ayudan a distribuir mejor el material y a mantener un flujo constante, lo que reduce acumulaciones.

También, suelen integrarse sin problemas en líneas donde se necesita alta capacidad, ya que pueden manejar más toneladas por hora dependiendo de la configuración. Algunas de sus ventajas clave son las siguientes:

· Mayor área útil de cribado.

· Menos obstrucciones por su vibración lineal.

· Fácil acceso para limpieza y cambios de mallas.

Un dato interesante es que, en algunas industrias, estas zarandas han incrementado la productividad hasta un 25%, gracias a su estabilidad y menor tiempo de paro.

2. Cribas de alta frecuencia

Cuando la separación fina es una prioridad, estas cribas son las favoritas.
Esto es porque trabajan con vibraciones rápidas y amplitudes pequeñas, lo que permite clasificar materiales muy ligeros o de granulometría reducida sin perder precisión.

Además, consumen menos energía que muchas zarandas circulares, algo que siempre suma cuando el presupuesto importa. Aparte, marcan la diferencia por su excelente rendimiento en material fino o húmedo.

También, ofrecen una mayor eficiencia en clasificación cerrada y proporcionan un bajo consumo energético. Aparte, aunque parecen complejas, su operación diaria suele ser muy simple, por lo que se convierten en aliadas de los operarios.

3. Zarandas elípticas

Las zarandas elípticas surgieron como un punto intermedio para quienes desean más control que en una circular, pero sin llegar a equipos lineales demasiado rígidos.

Además, su movimiento elíptico mejora la movilidad del material sobre la malla, lo que reduce el cegamiento y permite una clasificación más uniforme. Aparte, trabajan con menos vibración transmitida al piso.

Esto último es algo vital en plantas donde el ruido y el impacto estructural son un problema constante. Y, lo que las hace atractivas es su flujo más uniforme del material.

También, proporciona menos vibraciones hacia la estructura y se caracteriza por su buena relación entre capacidad y estabilidad. Esta combinación las hace perfectas para procesos continuos donde la variación del material es frecuente y se necesita más flexibilidad.

4. Cribas banana o multideck inclinadas

Aunque su nombre llama la atención, su diseño ha sido probado, ya que tienen una inclinación variable que impulsa el material hacia adelante más rápido, mientras mantiene la eficiencia de separación en cada etapa del recorrido.

Estas cribas son muy usadas en minería y agregados pesados por su enorme capacidad de procesamiento. Además, una de sus ventajas más destacadas es su gran capacidad por su diseño escalonado.

También es ideal para industrias de alto volumen y se destaca por su buena eficiencia incluso con materiales húmedos. Asimismo, lo mejor es que, aun en condiciones exigentes, mantienen una operación bastante estable.

5. Sistemas de separación por aire

Para materiales ultraligeros o sensibles, las zarandas pueden no ser la mejor opción. En esos casos, la separación neumática se vuelve una solución moderna que evita el contacto físico y reduce la contaminación del producto.

Aparte, aunque no pueden reemplazar todos los procesos, sí resultan perfectas en industrias como alimentos, plásticos o reciclaje. También es de destacar que uno de sus beneficios es que ofrece menos desgaste porque no hay fricción mecánica.

También es excelente para partículas muy finas, y su clasificación es consistente con menor mantenimiento. Por ello, son una alternativa que sorprende, sobre todo en procesos donde se busca suavidad y eficiencia.

¿Cuál alternativa conviene elegir realmente?

La mejor opción depende del tipo de material, del volumen diario y del nivel de precisión necesario. Pero, si algo es seguro, es que las alternativas actuales son más estables, consumen menos energía y ofrecen un mantenimiento más rápido.

Además, son compatibles con distintos tipos de mallas, por lo que puedes ajustar tu proceso sin cambiar toda la línea de producción, lo cual ayuda a que la inversión se recupere más rápido.

Preguntas frecuentes

¿Las zarandas circulares siguen siendo útiles?

Sí, funcionan bien en procesos estándar, aunque pueden quedarse cortas en aplicaciones más exigentes o de alta capacidad.

¿La inversión en una alternativa es mayor?

Depende del tipo de equipo, aunque muchas veces la eficiencia compensa el gasto inicial en pocos meses.

¿Las mallas son compatibles entre distintos tipos de zarandas?

La mayoría sí, aunque debe verificarse la tensión y la medida exacta antes de instalarla.

¿Cuál es la opción más eficiente para material fino?

Las cribas de alta frecuencia suelen ser la opción más precisa para este tipo de separación.

Como ves, si buscas mejores opciones, lo mejor es comparar capacidades, tipo de movimiento y compatibilidad con tus líneas actuales de zarandas circulares, pues un cambio en el sistema de cribado transforma la operación.